Los signos lingüísticos surgieron como un fenómeno abordado por Ferdinand de Saussure y Charles Sanders Pierce a finales del siglo XIX; aunque ambos trabajaban por separado y basándose en perspectivas distintas. Cabe resaltar, que sus estudios fueron fundamentales al sentar las bases de lo que hoy se conoce como “Teoría general de los signos”.
Dicha teoría proporciona una explicación exacta del concepto de signo, sus principios, entre muchos otros temas en los que por supuesto se ve involucrado el signo lingüístico. El día de hoy, nos basaremos en estos fundamentos dados por Saussure y Pierce para explicarte con precisión, aunque también de una forma intuitiva y ejemplada, lo que es el signo lingüístico, cuáles son los elementos que lo componen, sus características y tipos.
¿Qué es el signo lingüístico?
Los signos lingüísticos son las unidades lingüísticas o unidades mínimas de la comunicación verbal. Se les puede definir como estímulos sonoros o palabras escritas que van ligados o remiten a un concepto, una idea o un objeto. Por lo tanto, estos signos son empleados tanto en el habla, como en la escritura, en lugar de aquello a lo que remiten, de tal forma que lo representan.
Una definición más exacta dada por Saussure nos dice que el signo lingüístico es la combinación entre el concepto y la imagen acústica; aquella imagen subjetiva que pasa por nuestra mente como reacción a un estímulo sonoro. Además de ello, Ferdinand agrega que el signo es indivisible; los elementos que lo componen (llamados significante y significado) no se pueden separar.
Elementos del signo lingüístico
A pesar de que Ferdinand y Sanders Pierce abordaron el mismo tema, sus conclusiones se bifurcan al intentar determinar cuáles son los elementos del signo lingüístico. Ello se debe a que el primer autor aplicó una perspectiva lingüística en sus estudios, mientras que el segundo trató el tema desde un criterio lógico-pragmático. Por consiguiente F. Saussure (quien consiguió la definición más convencional y usada) identificó dos elementos como los conformantes del signo lingüístico:
- Significante: es la imagen acústica que se produce ante la percepción, mediante los sentidos, y de una serie de fonemas o caracteres escritos que conforman una palabra y que se relaciona con un concepto, objeto o idea (el significado).
- Significado: es el concepto, objeto o idea que se extrae de la realidad y se comunica mediante el significante, el cual actúa como un remplazo del significado por el mismo hecho de percibirse como elementos conectados y equivales por los hablantes de la lengua a la que pertenece el símbolo lingüístico.
Características signo lingüístico
Según la “Teoría General de los signos” de la cual Ferdinand de Saussure y Charles Sanders Peirce sentaron las bases, el signo lingüístico tiene unas características bastante distintivas. Cabe destacar, que la importancia de conocer estas cualidades radica en el hecho de que dan una mejor comprensión de lo que es un signo lingüístico y cómo se relacionan sus elementos: significado y significante. Ahora bien, estas características son:
- Arbitrariedad: la relación entre un significante y un significado es de carácter arbitrario e injustificado. Por lo tanto, el nombre que se le da a las cosas no responde a ningún motivo; estas denominaciones son creadas de forma artificial y bajo convenio entre los hablantes quienes llegan al acuerdo de que cierta palabra está ligada a algún concepto.
- Linealidad: cada elemento de los que se compone un signo se exponen en un orden lineal, uno después de otro. Esto quiere decir, que tanto los sonidos de una palabra en el habla, como sus letras en un escrito, aparecen de forma sucesiva y en un orden exacto.
- Mutabilidad e inmutabilidad: se dice que el signo lingüístico es mutable debido a que este puede y suele variar a lo largo del tiempo; tanto lo que representan los significantes como los signos atribuidos a los significados pueden variar, por el mismo hecho de que la relación entre ambas unidades es arbitraria y artificial. No obstante, es importante destacar que, en unidades cortas de tiempo, los signos lingüísticos no suelen verse modificados, por este motivo también se le atribuye un carácter de inmutabilidad.
Tipos de signos lingüísticos
Los signos lingüísticos se pueden clasificar en 3 tipos, esto de acuerdo con el trabajo de Peirce, en el cual introdujo un sistema de clasificación de los signos que se basa en la forma en la que estos se relacionan con su objeto y su intérprete; así como también a la forma en la que se representan a sí mismos. Estos son:
- Índices: los signos índices son aquellos cuya relación significante-significando se basa en una conexión física de causa y efecto o espacio-temporal. El signo refiere al objeto (dando indicio de su existencia, más no indicando la misma de forma directa). El ejemplo más claro de esto son las nubes grises como indicativos de una futura tormenta, por otro lado, hablando de signos lingüísticos: la exclamación ¡Cuidado! Es índice de la existencia de cierto peligro.
- Iconos: son aquellos signos que guardan una semejanza con el objeto o concepto representado. Un ejemplo de signo lingüístico del tipo icono serían las onomatopeyas; palabras que contienen un sonido análogo al objeto que significan.
- Símbolos: son el tipo de signo más típico y en su definición encajan la mayoría de palabras. En estos se guarda una relación entre significante y objeto que no responde a ningún motivo, por lo que es injustificada y arbitraria. Un claro ejemplo de ello es que la palabra perro carece de semejanza directa o natural con dicho animal.