Las comillas (“ ”/« »/‘ ’) son un par de signos ortográficos que se componen de dos caracteres, uno de apertura y otro de cierre. En general son usados para encerrar entre ellas las palabras textuales de alguien. Bien empleado, sirve en ocasiones para destacar una palabra o expresiones impropias o de otros idiomas.
En español existen tres variaciones de comillas. Cada una se emplea en diferentes casos. En este artículo abordaremos esos casos para que los utilices de manera correcta.
Las comillas en otros idiomas
Como mencionamos anteriormente, existen variaciones en la forma de las comillas y cada idioma usa un tipo en particular, algunos ejemplos son:
- « francés »
- ‘ inglés ’ (Gran Bretaña y Australia)
- “ inglés ” (USA)
- „ alemán ‟ o » alemán «
- « español »
Comillas principales en español ( « » )
Ya sabes que las comillas ( « » ) denominadas –entre otros nombres– como españolas, son las principales según la RAE. Aunque, por otro lado vemos con mayor frecuencia a las comillas altas ( “ ” ) y podemos pensar que son éstas las que debemos usar.
Puede que te parezca mejor en el estilo de las comillas altas, pero se trata del uso correcto del idioma, y esto va más allá del gusto personal. De igual manera, la popularidad del idioma inglés ha influido en el uso de este tipo de comillas.
Tipos de comillas
Existen cuatro tipos de comillas, sin embargo, como mencionamos anteriormente, en el idioma español usamos tres tipos de comillas, a continuación las describiremos.
Comillas españolas ( « » )
También conocidas como triangulares, latinas o bajas, tienen forma de ángulo y la RAE expresa que son usadas mayormente en textos impresos, puesto que, ayuda a la fluidez de la lectura. Un ejemplo de su uso sería:
- Y yo le dije: «¡Caramba! ¡Estás cambiada!»
Comillas Inglesas ( “ ” )
Son conocidas también como comillas altas o pequeñas, son las más fáciles y cómodas de usar en manuscritos, básicamente se ha popularizado junto con el idioma inglés –estadounidense-.
La RAE establece que estas comillas deben ser empleadas para entrecomillar partes de un texto que ya esté entrecomillado. Por ejemplo:
- Ella me comentó: «Nunca recibí un detalle tan “caballeroso”»
Comillas simples ( ‘ ‘ )
Llamadas así porque constan de un signo sencillo en la apertura y en el cierre, a diferencia de las otras dos cuyo rasgo es doble. A veces pueden ser confundidas con los apóstrofos y aunque usen el mismo signo se diferencian en su uso.
En cuanto a su uso, no es común encontrar un texto con tres citas insertadas o un término resaltado dentro de una cita insertada en otra cita, por esta razón las comillas simples no se emplean con frecuencia.
No obstante, Las comillas simples se emplean para enmarcar el valor conceptual o lingüístico de una palabra, como por ejemplo:
- Los márgenes internos de un libro se denominan 'canalón'
Orden de las comillas
Las diferentes comillas que son utilizadas en español tienen un orden de uso, sobre todo en textos impresos:
- Primer nivel: comillas españolas ( « » )
- Segundo nivel: comillas inglesas ( “ ” )
- Tercer nivel: comillas simples ( ‘ ‘ )
Para visualizarlo mejor daremos un ejemplo, no obstante, los casos en que se pueden usar los tres tipos son escasos.
- « Y al llegar mi turno pregunté: “¿Tiene ‘cruasán’?” – la señora me respondió: "no se dice ‘cruasán’, se dice ‘croissant’” »
Usos y ejemplos de las comillas
Las comillas son empleadas principalmente para citar textos o para encerrar los pensamientos de los personajes en obras literarias, también para resaltar palabras o frases coloquiales, vulgares o en otro idioma. A continuación explicaremos cada caso.
Enmarcar citas textuales
Es común pensar que para citar un texto que abarque varios párrafos, es lo que se solía hacer: emplear las comillas de cierre al principio de cada párrafo –exceptuando el primero, que es de apertura–, y al final de la cita la respectiva comilla de cierre.
- Dice el Dr. Wayne W. Dyer en su obra Tus zonas erróneas, a propósito de la aprobación de los demás:
«Es posible que pierdas demasiados momentos presentes esforzándote por lograr la aprobación de los demás […].
» […] Pero si la necesitas, te puedes derrumbar en caso de no conseguirla. Es entonces, cuando empiezan a funcionar las fuerzas autodestructivas.».
En la actualidad, se realizan las citas aplicando la sangría en el margen izquierdo respecto al resto del texto, sin hacer uso de las comillas.
- Dice el Dr. Wayne W. Dyer en su obra Tus zonas erróneas, a propósito de la aprobación de los demás:
Es posible que pierdas demasiados momentos presentes esforzándote por lograr la aprobación de los demás […].
[…] Pero si la necesitas, te puedes derrumbar en caso de no conseguirla. Es entonces, cuando empiezan a funcionar las fuerzas autodestructivas.
Pensamientos de personajes en obras literarias de carácter narrativo
Las comillas también se emplean para enmarcar los textos que relatan de forma directa los pensamientos de los personajes en obras literarias de carácter narrativo.
- «“¡Hasta en latín sabía maldecir el pillastre!”, pensó el padre» (Clarín Regenta [Esp. 1884-85]).
Cuando estos pensamientos ocupan varios párrafos se les coloca comillas de cierre al principio de cada párrafo, exceptuando el primero que es de apertura.
- «“¡Oh, a él, a don Álvaro Mesía le pasaba aquello! ¿Y el ridículo? ¡Qué diría Visita, […] qué diría el mundo entero!
»Dirían que un cura le había derrotado. ¡Aquello pedía sangre! Sí, pero esta era otra”. Si don Álvaro se figuraba al Magistral vestido de levita, acudiendo a un duelo a que él le retaba… sentía escalofríos» (Clarín Regenta [Esp. 1884-85]).
Comentario de un texto desde un punto de vista lingüístico
Si en un manuscrito se quiere comentar un término desde la perspectiva lingüística, se coloca entre comillas.
- La palabra «manzana» es grave
En textos impresos en lugar de entrecomillar, la palabra se coloca en un tipo de letra distinta al resto, como por ejemplo, en cursiva.
Comillas para campos especializados
En gran parte de la escritura especializada, incluida la lingüística, la filosofía y la teología, los términos con significados particulares que son únicos para ese tema a menudo se encierran entre comillas simples. Como ejemplo tenemos:
- La palabra acervo viene del latín acervus ‘montón, acumulación de cosas’
Sin embargo, es importante no confundir a tus lectores al incluir demasiados de estos pequeños signos de puntuación en tus trabajos. Es posible que insertar comillas no sea esencial para tu argumento.